jueves, 21 de marzo de 2013

21 de marzo de 2013 Día de la Reconquista de Jujuy, por Luis Grenni (*)

Luis Grenni, durante la Sesión Especial del Concejo Deliberante
el 20 de marzo de 2013, vísperas del Bicentenario

"Al producirse el 20 de febrero la victoria patriota en la Batalla de Salta, en un impulso natural, los jujeños abandonaron los festejos y aclamaciones del triunfo para alcanzar la tierra amada, el Jujuicito que había quedado atrás aquel fatídico 23 de agosto. Así cruzaron ríos torrentosos, selvas y montes hasta alcanzar la ciudad abandonada, la que estaba en ruinas. 
Las huestes del ejército realista aún permanecían en la ciudad y aterrorizadas recibían a los derrotados guerreros del altivo y otrora gallardo cuerpo virreinal en pleno desorden con la angustia y desorganización propia de un retroceso vergonzante, era el mismo que había tomado bajo el mando del General Socasa a la ciudad vacía luego de producirse los sucesos del Éxodo heroico.
A golpes de puño con furia indescriptible los jujeños iban recuperando sus pertenencias casa por casa de una ciudad destruida, con sus iglesias convertidas en cuarteles para albergar la tropa, la plaza mayor tapiada para formar un gran corral de caballería, el Cabildo en ruinas con las calles laterales convertidas en pozos de trinchera desde aquel 8 y 9 de octubre cuando el Coronel Zelaya con un grupo de bravos jujeños se largara una vez finalizada la batalla de Tucumán a recuperar su ciudad, oportunidad que fueron rechazados peleándose en forma furiosa desde los techos del Cabildo y por las casas de la amada aldea, quedando numerosos muertos.
Fue la llegada oportuna de los refuerzos enviados por Goyeneche a Pío Tristán que impidió a este grupo de patriotas jujeños recuperar la ciudad en aquellos tristes días de octubre.
Pero ahora el triunfo de Salta colmaba de esperanzas las ansias de volver, de llegar y reconquistar lo que les pertenecía.
Así el 22 y 23 de febrero, comenzarán a llegar en oleadas, como un río que crece después de la tormenta. En la ciudad, el Comandante Tacón a cargo de la reserva que había quedado del ejército virreinal en Jujuy trataba de poner orden y apuraba a los rezagados, mientras los jujeños con el llanto varonil de la alegría y el canto de sus coplas de victoria anunciaban su regreso.
Será José Bonifacio Bolaños el ahora Teniente de Gobernador, que tratara de organizar la reconstrucción y mantener el orden en el caos imperante de esta situación compleja, entre los que huyen y los que llegan con el frenesí de la victoria y reencuentro.
Belgrano, mientras tanto, ordenaba la ciudad de Salta y establecía sus propias autoridades para su función política luego de la Capitulación de Pío Tristán y de enterrar los muertos de ambos ejércitos y atender los heridos. Con la mayor solemnidad y la dignidad que solo le cabe a los grandes, Belgrano hizo un templo entre los paramentos majestuosos del Ande, presidido por el Sol Inca como llama Votiva, hizo resonar su grito más glorioso de la Guerra ¡Ni vencedores ni vencidos! Y bajo la Cruz de Cristo hermanó en fosa común a todos los guerreros para su gloria eterna, indicando una misma patria para todos los americanos.
Luego, con el grueso de la tropa llegará a Jujuy aquel memorable 21 de marzo de 1813, donde desde el Cabildo sellará la victoria de la patria fundante para iniciar la nueva etapa en la democracia ahora conquistada, con la sangre y la razón; se había desalojado al tirano, era el momento de empezar. Para ello constituyó el nuevo Cabildo nombrándose como Teniente Gobernador al General Francisco Pico y reponiendo sus autoridades para asumir al pueblo su poder dándole vida a su institución natural y democrática, ya que este merecidamente había sabido defender su dignidad y sus derechos con su sangre en los sucesos del Exodo, Tucumán y Salta.
@Normal:El tirano de forma monárquica había sucumbido para siempre. La Asamblea del Año XIII, reunida por voluntad de las provincias constituidas como "Provincias Unidas de Suramérica", habían legitimado de hecho a la nueva nación dándole el carácter de "Estado de Derecho" reemplazando al "Estado Monárquico" y absolutista. Fue éste el primer parlamento de Suramérica imponiendo sello (escudo), himno como símbolos nacionales, moneda como soberanía económica; libertad de vientres e igualdad de castas, con la supresión de la esclavitud; dando las bases de una democracia, la eliminación de las torturas y sus herramientas, la anulación de la inquisición, la eliminación de los títulos de nobleza, dando sentido a los derechos humanos.
Y así se sellará este proceso poniendo fin a un régimen para dar a una nueva patria, la que dejará Constancia en el Acta del Cabildo aquel 21 de marzo donde dice "Aquí concluye el Cabildo establecido por la tiranía que fue repulsada, arrojada, aniquilada y destruida con la célebre y memorable victoria que obtuvieran las armas de la Patria el 20 de febrero de 1813, siendo el primer soldado de ella Manuel Belgrano"
Días después donará sus propios dineros para la construcción de cuatro escuelas, dictando sus reglamentos y proponiendo el escudo para estas, por lo que la patria ahora, debe crecer y florecer a través de la educación, como único camino. No basta la libertad si no la sostenemos y la defendemos con la educación. La América solo será libre por la educación de sus hombres y mujeres.
Y como broche para una patria fundante entregará el 25 de mayo de 1813, la Bandera Nacional de Nuestra Libertad Civil al Cabildo de Jujuy, distinguiendo según sus palabras, al heroico pueblo que lo acompañó desde el Éxodo, haciendo de esta guerra, una lucha propia y popular.
Será entonces Jujuy, el abanderado, el portaestandarte de este emblema que representa los derechos de la civilidad y la dignidad del hombre en su igualdad y en democracia.
Belgrano, además de conductor de masas y caudillo natural de los pueblos fue un militante e ideólogo de la revolución, dio forma a un país y lideró un proceso popular hasta su victoria.
Ostentaba los títulos en forma oficial de Brigadier de los Ejércitos de la Patria, Coronel del Regimiento I de Patricios, General en Jefe del Ejército Auxiliar de las Provincias interiores de Salta del Tucumán y del Alto Perú, asumiendo en base a estos títulos, el de Capitán General (otorgado por la Soberana Asamblea) de las viejas capitanías de la colonia, el cual era de orden político, superior al de militar y al de gobernador, teniendo fueros jurídicos que validaron la creación del nuevo Estado de Derecho establecido de hecho por la Asamblea Soberana.

Salta del Tucumán
Salta del Tucumán estaba constituida por todas las provincias que hoy conforman el NOA, más Tupiza y Tarija del hoy Bolivia.
La Bandera Nacional de Nuestra Libertad Civil, nacida como expresión del sello de la Asamblea (escudo Nacional) será el primer símbolo que expresa a un parlamento que desde el NOA fijará Manuel Belgrano como símbolo del Estado de Derecho en su esencia democrática y base del poder civil y los derechos humanos."

(*) Luis Grenni, es el Presidente del Instituto Belgraniano de Jujuy. Arquitecto e historiador, es autor de varias publicaciones sobre la historia de Jujuy: 'Jujuy en la gesta revolucionaria', 'El Cabildo de Jujuy. Base de la construcción social de la Provincia', 'La primera expedición al Alto Perú', 'La Independencia de las Provincias Unidas de Suramérica. Una gesta popular' y 'Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano, entre otros.
(**) Columna publicada en El Tribuno de Jujuy.

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